LA IGLESIA PARROQUIAL DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y SU ÓRGANO BARROCO (SIGLO XVIII).
Esta iglesia es una buena muestra del estilo tardogótico desarrollado en el Campo de Montiel en el Siglo XVI. En el segundo tercio del quinientos se llevó a cabo la unificación de la primitiva planta, de tres naves, en una sola, clarificando el espacio a favor de una mayor longitudinalidad y ascensionalidad. Es en esta época cuando, a manos de maestros vinculados con Villanueva de los Infantes, se reformo la Capilla Mayor: los sillares sustituyeron a la mampostería, se cerró la cubierta con bóvedas de terceletes y se eliminaron elementos superfluos, como el portal. La crisis económica posterior, muy importante en la localidad, impidió la consecución de todo el proyecto. Hubo que esperar al siglo XVII para observar nuevas actuaciones en el templo, centradas especialmente en el ornamento interior. Se construyó el Retablo Mayor, obra de maestros imbuidos ya de las enseñanzas renacentistas a la sombra de los grandes retablistas castellanos. A fines de siglo se reformaron las bóvedas bajo una concepción barroca, eligiendo la bóveda de cañón. En el siglo XVIII se acometieron las últimas actuaciones, que dotaron al templo de su fisonomía definitiva.
En la Iglesia Parroquial, además de su retablo, destaca el órgano construido por García Herráiz, cuyos tubos de metal desaparecieron por completo durante la Guerra Civil española. Los trabajos de restauración comenzaron en 2006 y fueron precisas 2.200 horas de trabajo para desmontar el secreto y reconstruir las partes perdidas o cambiar las deterioradas. En 2009 el reputado organista Francis Chapelet ofreció el primer concierto tras la restauración del órgano, que actualmente es tocado en bodas y con motivo del programa de conciertos de órganos históricos del Campo de Montiel (existen otros dos órganos similares en Villahermosa y Torre de Juan Abad).
En la Iglesia Parroquial, además de su retablo, destaca el órgano construido por García Herráiz, cuyos tubos de metal desaparecieron por completo durante la Guerra Civil española. Los trabajos de restauración comenzaron en 2006 y fueron precisas 2.200 horas de trabajo para desmontar el secreto y reconstruir las partes perdidas o cambiar las deterioradas. En 2009 el reputado organista Francis Chapelet ofreció el primer concierto tras la restauración del órgano, que actualmente es tocado en bodas y con motivo del programa de conciertos de órganos históricos del Campo de Montiel (existen otros dos órganos similares en Villahermosa y Torre de Juan Abad).